Práctica sexual no exclusivamente homosexual. La frecuencia y la intensidad de esta práctica no modifican la elasticidad del ano. No se ha establecido ninguna correlación científica entre la práctica de la penetración anal y el cáncer del recto o la incontinencia.
un ano estrecho puede dar origen a la rotura del frenillo (porción de piel que une el glande con el prepucio) del pene de la pareja. Se produce entonces una pequeña hemorragia que puede llegar a ser muy copiosa. En este caso comprímase el frenillo entre los dedos, con una toalla o una compresa para cortar la hemorragia rápidamente. La penetración anal es una práctica de alto riesgo para la infección por VIH y otras ETS, tanto para quien penetra como para quien es penetrad@.
Para prevenir las infecciones se aconseja utilizar preservativo desde el principio hasta el final de la penetración y lubricante hidrosoluble. No es una práctica segura penetrar sin preservativo aunque se vaya a evitar la eyaculación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tú comentario es muy importante