martes, 18 de octubre de 2011

Mujeres y niños en busca de agua

Las mujeres suelen ser las recolectoras, usuarias y administradoras del agua tanto en los hogares como para los cultivos. En las áreas rurales, las mujeres y los niños proveen casi toda el agua para sus hogares".
En algunas partes de África, las mujeres y los niños pasan ocho horas por día recogiendo agua", explica Melinda Kramer, directora ejecutiva de la estadounidense Women's Earth Alliance. "Puede que se les requiera trabajar más en recolectar, almacenar y proteger su fuente de agua, lo que les deja poco tiempo, o ninguno, para otras actividades, como estudiar: Las enfermedades relacionadas con el agua son también un desafío muy común para las mujeres, que suelen ser responsables de cuidar a los enfermos y tienen que reemplazar a los que no pueden trabajar".
Kramer señala que África, en particular, enfrenta uno de los más agudos y devastadores problemas de agua del mundo. Las mujeres deben soportar los peores de estos desafíos.
  • Las mujeres rurales caminan en promedio 16 kilómetros o más todos los días para buscar agua. En la temporada seca, pueden caminar el doble.
  • Las mujeres rurales generalmente llevan contenedores de 20 litros de agua, que pesan 20 kg (44 libras), lo mismo que lo permitido para el equipaje en la mayoría de las aerolíneas.
  • En los barrios pobres urbanos sin acceso a agua limpia, las mujeres tienen que usar agua sucia de estanques y ríos, a menudo contaminada por las fábricas, o tienen que pagar grandes sumas a los vendedores de agua.
  • Algunas mujeres enfrentan una amenaza diaria de violencia o violación cuando recorren largas distancias para buscar agua.
  • Una de cada diez niñas deja la escuela durante la pubertad o no va a la escuela durante la menstruación a causa de condiciones sanitarias inapropiadas.
  • Una mujer que vive en un barrio pobre de Kenia paga cinco veces más por el agua que una mujer que vive en los Estados Unidos, aun cuando la estadounidense, en promedio, gana 36 veces más dinero por año.
La privatización del agua afecta más a las mujeres
Aun en lugares donde el agua abunda y está limpia, las mujeres enfrentan otro obstáculo: la privatización. En las últimas décadas, los gobiernos han tercerizado en manos de compañías privadas la administración y la distribución del agua. Estas empresas privadas pueden cobrar lo que quieren, lo que suele conducir a aumentos de precios que golpean con más fuerza a las mujeres pobres. Según la Organización de Mujeres para el Ambiente y el Desarrollo, la privatización también trae como resultado cortes de agua, deterioro en la calidad del agua y peligros higiénicos y sanitarios.
Por ejemplo, en las afueras de El Cairo, Egipto, los proveedores privados venden el agua cinco a diez veces más cara que el costo del agua distribuida por el gobierno en otras áreas de la ciudad; y el agua se entrega en camiones cisternas antihigiénicos.
Samia Galal Saad de la Universidad de Alejandría explica: "Debido a la pobre calidad del agua, enfermedades bacterianas, virales y parasitarias suelen atacar a los niños en áreas rurales así como también a aquellos que usan canales y sumideros contaminados. Aunque hay disponibles algunos servicios sanitarios, las mujeres y los niños suelen ser los últimos en buscar ayuda por la falta de transporte. Con un índice de analfabetismo del 52 por ciento, las mujeres también tienden a estar pobremente informadas sobre temas de salud".
En Egipto, y en muchas otras partes del mundo, las mujeres muy rara vez están integradas en la planificación, la administración o las políticas alrededor de la distribución del agua. Sin embargo, ellas se organizan.
Las mujeres contraatacan
En Kenia, las mujeres formaron asociaciones locales que trabajan con las municipalidades para asegurar que se establezcan puntos de distribución de agua dentro de su alcance. Han movilizado vecindarios, municipalidades y otros socios para construir tanques de agua y han generado fondos en forma local para pagarlos, de acuerdo al Centro Internacional de Enlace Ambiental, con sede en Nairobi.
En Uruguay, la comisión vecinal dirigida por mujeres del distrito de San Antonio tuvo éxito al presionar a las autoridades locales para que mantuvieran el grifo comunal. Ahora, la tubería central del vecindario no solo suministra agua a los locales, sino también a los vecinos de otros distritos en los que las tuberías centrales fueron quitadas o en los que las conexiones de agua hogareñas fueron cortadas por la imposibilidad de pagar las altas tasas.
En los Estados Unidos, las mujeres urbanas están combatiendo la privatización del agua en Detroit, Michigan. El departamento de agua de Detroit es una dependencia del gobierno municipal. Pero cuando contrataron un nuevo administrador del sector privado, los consumidores se enfrentaron a un cambio radical en las políticas. Bajo las nuevas reglas, el departamento de agua empezó a tapar con cemento las válvulas para cortar permanentemente el suministro de agua de las trabajadoras que no podían pagar el servicio.
Las mujeres asociadas a la Organización de Derechos de Bienestar de Michigan, un sindicato de defensoría para quienes reciben asistencia pública, lanzaron una campaña de educación pública para informar a las mujeres sobre sus derechos. También participan en "Marchas de resurrección" en las que realizan piquetes en la oficina central del departamento: con sus facturas de agua en la mano, entran en las oficinas para hacer que vuelvan a conectarles el agua o evitar que se la corten.
Soluciones de baja tecnología para limpiar el agua
Además de la organización política, la tecnología tiene el potencial de aliviar los problemas de agua que tienen las mujeres y de transformar las condiciones del agua.
ONG internacionales como A Single Drop ofrecen capacitación sobre soluciones de baja tecnología a bajo costo para obtener y mantener el agua limpia.
  • Pasteurización solar: Cuando hervir el agua no es posible, el sol también puede brindar una alternativa equivalente. Pueden purificarse botellas limpias de agua dejándolas al sol durante seis horas.
  • Recoger agua de lluvia: El agua corriente cuesta dinero, pero el agua proveniente del cielo aún es gratis. Programas educativos sobre "cosechar" agua de lluvia cubren maneras seguras y eficientes para recoger, almacenar y tratar este a veces olvidado recurso.
  • Filtración hogareña del agua: Los filtros de agua hogareños, efectivos y compactos están disponibles desde hace décadas, pero sus altos precios los ponen fuera del alcance de muchas mujeres. En una solución, fácil de realizar con recursos locales, el agua se limpia filtrándola a través de arena.
Además, se está dando capital inicial a grupos que lanzan proyectos de servicio de agua y establecen microempresas de agua limpia en sus propias comunidades.


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