Los virus del papiloma humano (VPH) constituyen uno de los principales
motivos de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Los expertos calculan que
24 millones de norteamericanos están infectados. Existen más de 60 tipos de VPH,
de los cuales un tercio se contagian por vía sexual. Aparte del problema de la
infección, estos virus están relacionados con el cáncer genital. Al igual que
ocurre con otras ETS, los VPH no provocan síntomas ni producen lesiones
evidentes. Esta situación determina que la infección se extienda a otros sin que
se detecten alteraciones.
Condilomas
Los condilomas acuminados o verrugas venéreas se producen por algunos tipos
de VPH. En cambios las verrugas de otras partes del cuerpo se producen por otros
virus. Los condilomas acuminados se transmiten por contagio sexual, apareciendo
dentro de los 3 meses del contacto con el enfermo. En Estados Unidos se calcula
que cada año se diagnostican un millón de casos nuevos.
En la mujer los condilomas aparecen en los labios vulvares, vagina, cuello
uterino o cerca del ano. En el varón aparecen en el pene y en el escroto, y en
la proximidad anal si tiene realciones homosexuales. La evolución de las
lesiones es imprevisible: pueden desaparecer, crecer o permanecer estables.
Diagnóstico de los condilomas
Cuando una persona presenta formaciones de aspecto verrugoso en la zona
genital o en su proximidad debe acudir al ginecólogo. El diagnóstico se realiza
viendo las lesiones. Además, se deben buscar otras lesiones que relacionadas con
los VPH.
Para mejorar la visualización de lesiones dudosas se puede aplicar ácido acético y usar el colposcopio. En los casos dudosos se puede practicar una citología o una biopsia. Hay una serie de pruebas que permiten determinar el tipo de VPH que produce la infección y si existe riesgo de que aparezca un cáncer de cuello uterino o si existe riesgo de transmisión fetal en el caso de embarazo.
Para mejorar la visualización de lesiones dudosas se puede aplicar ácido acético y usar el colposcopio. En los casos dudosos se puede practicar una citología o una biopsia. Hay una serie de pruebas que permiten determinar el tipo de VPH que produce la infección y si existe riesgo de que aparezca un cáncer de cuello uterino o si existe riesgo de transmisión fetal en el caso de embarazo.
Tratamiento de los condilomas
El tratamiento depende del tamaño, el sitio donde está la lesión y los
síntomas que provoca. Aunque se logre eliminar la lesión verrugosa, el virus no
se consigue erradicar y los condilomas reaparecen. En Estados Unidos se aprobado
una crema de imiquimod que se puede aplicar sobre las lesiones. Otros
tratamientos incluyen la aplicación de solución de podofilino al 0,5 %, que no
se debe emplear en caso de embarazo por producir alteraciones fetales ya que se
absorve. También se puede emplear 5-fluouracilo al 5 % que tampoco se puede
emplear en caso de embarazo, o ácido tricloroacético.
Las pequeñas verrugas se pueden eliminar con criocirugía o electrocirugía. En
algunos casos de lesiones amplias se puede emplear el laser. También se ha
empleado el interferón alfa inyectado directamente sobre la lesión.
Prevención de los condilomas
La única forma de prevenir el contagio es evitar el contacto directo con el
virus que se transmite por el roce de la piel. Si existen lesiones evidentes se
deben usar condones que dan alguna protección.
2 comentarios:
No sabía que era un condiloma. Muchas gracias por la información K.
Si muchas cosas uno las desconoce, por eso es tan importante investigar o preguntar al doctor de cabecera. Gracias , Jeannette.
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