A veces la ficción para unos
puede tranquilamente parecerse a la realidad en algunas ocasiones. Si usted vio
el film “Señales del futuro”, donde un astrónomo descubre como la vida en
la tierra desaparece por culpa de una mega tormenta solar, sabrá que la ficción
muchas veces propone escenarios nada lejanos a la realidad.
De hecho usted con justa
precisión será escéptico o llamara sensacionalismo a todo eso, pero lo cierto es
que con la llegada del 2012 y la mezcla entre las teorías que proponen el fin
del mundo y los continuos descubrimientos científicos que se develan, pues
ciertamente la confusión suele reinar, como sucedió con el 27 de
septiembre que ya pasó, sin mayores desastres y que fue sindicado por muchos
como una día apocalíptico, basándose quizás erróneamente o por confusión
premeditada en los datos que la comunidad científica iba difundiendo con
respecto a esa fecha.
No obstante hay que decir que si
hubiese una gran tormenta solar descomunal efectivamente se podría dar un
escenario catastrófico y eso lo saben muy bien los científicos
que en los últimos años ya han salido a decir que el astro rey se encuentra muy
apagado y eso significa, como en el caso de los terremotos, que si no hay
actividad continua, pues esta se acumula y luego se libera con gran intensidad
causando daño.
Este tema ampliamente vigente
entre los astrónomos que saben que una mega tormenta tiene la
capacidad de hacer mucho daño a nuestro planeta, se confronta continuamente con
la realidad, de hecho recientemente los científicos han descubierto
que dos potentes tormentas solares se dirigen hacia la tierra. De hecho
han descubierto en la superficie del Sol unas nuevas manchas solares, las AR
1302, extremadamente activas, que han
comenzado a lanzar gigantescas llamaradas solares de clase X -las más poderosas-
hacia el espacio. Es decir que se ha registrado dos nuevas llamaras de
la intensidad más alta con niveles de 1,9 y 1,4 respectivamente entre el pasado
22 de septiembre y el sábado, días en los que ha habido una gran actividad
solar, ya que también se han producido una decena de llamaradas de clase media
(M) y clase baja (C). Estas erupciones de alta energía se dirigen hacia la
Tierra y pueden golpear nuestro campo magnético con gran intensidad en cuestión
de días.
Las enormes manchas solares,
causantes de esas tormentas son muchas veces más grandes que la Tierra, por lo
que se espera que liberen poderosas llamaradas de masa coronal en los próximos
días. Por eso mismo el fenómeno podría causar daños en los sistemas de
comunicación, así como en las redes de energía. Así como espectáculos en forma
de grandes y duraderas auroras boreales en los polos.
Algunos han considerado también
hasta la posibilidad de un gran apagón y que podrían ocurrir explosiones
atómicas espontáneas, otros especulan si la reciente caída de un satélite que
orbitaba la tierra fue por causa de tormentas solares, y si más dispositivos
como éste correrán la misma suerte. De ahí que algunos países como Rusia están
ya en alerta.
En los últimos meses, la
actividad solar aumentó de forma considerable y los científicos señalan que esto
se debe a que el Sol despertó de una fase de reposo prolongado de alrededor de
11 años. De hecho especialistas rusos no descartan la posibilidad de que el auge
de este ciclo, anteriormente pronosticado para 2013, pueda llegar
ya en la segunda mitad de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tú comentario es muy importante