Con frecuencia pasamos mucho tiempo pensando, atendiendo y dedicándole una parte significativa de nuestro tiempo a las relaciones que tenemos con las personas importantes en nuestra vida, sean éstas nuestras parejas, nuestros amigos, nuestros hijos o nuestros compañeros de trabajo. Sin embargo muchas veces no le prestamos atención a la relación más importante que hemos tenido, tenemos y tendremos en nuestra vida: la relación con nosotros mismos.
¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo que te dices a ti mismo cuando nadie está mirando? Cada día por nuestra mente pasan miles de pensamientos, ¿cuántos de estos pensamientos son juicios o evaluaciones negativas de algo que has hecho, has dicho, o has pensando?
¿Alguna vez te has puesto a pensar en la manera en que te tratas a ti mismo? ¿Te das a ti mismo lo que quieres y necesitas para estar bien? Cuando haces algo positivo para ti o para otros, cuando cumples una meta, cuando obtienes un logro en tu trabajo, ¿te lo reconoces a ti mismo? ¿te dices cosas positivas? ¿te lo celebras? Si has tenido un día largo y difícil en el trabajo, ¿haces espacio al final del día para reponerte haciendo alguna actividad relajante o divertida?
Probablemente has escuchado a alguien alguna vez decir que en ocasiones podemos llegar a ser nuestros peores enemigos. Cuando nos juzgamos a nosotros mismos y nos criticamos duramente, poco a poco, y a veces sin quererlo, vamos desgastando nuestra confianza en nosotros mismos.
La palabra confianza viene del latín confidere cuya raíz es fides que significa fe. De manera que tener confianza en uno mismo tiene mucho que ver con tener fe en ti, en quien eres y en lo que eres capaz de hacer cuando el miedo, la duda o la inseguridad no están nublando tu visión de ti y de tus circunstancias.
Entonces surge la pregunta obligada: ¿cómo hace uno para cultivar y fortalecer la confianza en uno mismo? Esta es una pregunta importante que me propongo explorar con ustedes en la serie de artículos que estaré contribuyendo a AOL Salud. Los invito a escribirme con sus preguntas, ideas y reflexiones acerca de este tema que nos toca a todos.
¿Cuál sería entonces un buen lugar para comenzar este recorrido de trabajo y evolución personal? ¡Comienza por prestar atención! La práctica de prestar atención o como le llaman en inglés mindfulness, te puede ayudar a identificar tus patrones de pensamiento acerca de ti mismo así como tus patrones de comportamiento. Dicen que muchas veces el paso más importante cuando queremos hacer un cambio en nuestras vidas es darnos cuenta y reconocer aquello que no esta funcionando para nosotros.
Para facilitar el proceso de prestar atención y darte cuenta, te invito a que consigas una pequeña libreta y anotes los pensamientos que pasan por tu mente cuando enfrentas un reto en tu día, sea en una situación de trabajo, en tu vida familiar o en tus relaciones. ¡Inténtalo por una semana y mira a ver que descubres!
Cultivar la confianza en nosotros mismos es como cultivar un árbol. Si queremos recoger fruto abundante es importante sembrar en nuestra mente buenas semillas/pensamientos, regarlas con agua fresca, ponerlas al sol, quitarles las malas hierbas, dedicarle atención y tiempo.
Fortalecer la confianza en nosotros mismos es un proceso progresivo que comienza por dar el primer paso, decir: "Sí, quiero... Estoy dispuesto a trabajar en mí... Quiero cultivarme". Un poco de atención, determinación y compromiso con nuestro crecimiento personal pueden realmente transformar nuestras vidas.
¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo que te dices a ti mismo cuando nadie está mirando? Cada día por nuestra mente pasan miles de pensamientos, ¿cuántos de estos pensamientos son juicios o evaluaciones negativas de algo que has hecho, has dicho, o has pensando?
¿Alguna vez te has puesto a pensar en la manera en que te tratas a ti mismo? ¿Te das a ti mismo lo que quieres y necesitas para estar bien? Cuando haces algo positivo para ti o para otros, cuando cumples una meta, cuando obtienes un logro en tu trabajo, ¿te lo reconoces a ti mismo? ¿te dices cosas positivas? ¿te lo celebras? Si has tenido un día largo y difícil en el trabajo, ¿haces espacio al final del día para reponerte haciendo alguna actividad relajante o divertida?
Probablemente has escuchado a alguien alguna vez decir que en ocasiones podemos llegar a ser nuestros peores enemigos. Cuando nos juzgamos a nosotros mismos y nos criticamos duramente, poco a poco, y a veces sin quererlo, vamos desgastando nuestra confianza en nosotros mismos.
La palabra confianza viene del latín confidere cuya raíz es fides que significa fe. De manera que tener confianza en uno mismo tiene mucho que ver con tener fe en ti, en quien eres y en lo que eres capaz de hacer cuando el miedo, la duda o la inseguridad no están nublando tu visión de ti y de tus circunstancias.
Entonces surge la pregunta obligada: ¿cómo hace uno para cultivar y fortalecer la confianza en uno mismo? Esta es una pregunta importante que me propongo explorar con ustedes en la serie de artículos que estaré contribuyendo a AOL Salud. Los invito a escribirme con sus preguntas, ideas y reflexiones acerca de este tema que nos toca a todos.
¿Cuál sería entonces un buen lugar para comenzar este recorrido de trabajo y evolución personal? ¡Comienza por prestar atención! La práctica de prestar atención o como le llaman en inglés mindfulness, te puede ayudar a identificar tus patrones de pensamiento acerca de ti mismo así como tus patrones de comportamiento. Dicen que muchas veces el paso más importante cuando queremos hacer un cambio en nuestras vidas es darnos cuenta y reconocer aquello que no esta funcionando para nosotros.
Para facilitar el proceso de prestar atención y darte cuenta, te invito a que consigas una pequeña libreta y anotes los pensamientos que pasan por tu mente cuando enfrentas un reto en tu día, sea en una situación de trabajo, en tu vida familiar o en tus relaciones. ¡Inténtalo por una semana y mira a ver que descubres!
Cultivar la confianza en nosotros mismos es como cultivar un árbol. Si queremos recoger fruto abundante es importante sembrar en nuestra mente buenas semillas/pensamientos, regarlas con agua fresca, ponerlas al sol, quitarles las malas hierbas, dedicarle atención y tiempo.
Fortalecer la confianza en nosotros mismos es un proceso progresivo que comienza por dar el primer paso, decir: "Sí, quiero... Estoy dispuesto a trabajar en mí... Quiero cultivarme". Un poco de atención, determinación y compromiso con nuestro crecimiento personal pueden realmente transformar nuestras vidas.
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