domingo, 1 de enero de 2012

¿Qué es el vaginismo?

El vaginismo, al contrario de la dispareunia (dolor durante la penetración), existe, la mayoría de las veces desde la primera tentativa de penetración que, como las tentativas siguientes son un fracaso. Por otra parte, en el vaginismo, el miedo a la penetración es mucho más fuerte y mucho más incontrolable que en el caso de la dispareunia. En el caso del vaginismo, se trata de un miedo, casi como una fobia de la penetración.
El vaginismo es una disfunción sexual femenina, o sea "trastorno del funcionamiento sexual" que se manifiesta en contracción de los músculos vaginales del tercio exterior de la vagina cada vez que algo se acerca a la entrada de la vagina - sea esto el pene, un espéculo, los propios dedos de la mujer o cualquier otra cosa. Todo esto naturalmente hace imposible toda acción que signifique penetración en la vagina: el coito, el examen ginecológico, el uso de tampones, la irrigación, etc.
hay que añadir que el vaginismo tiene diferentes grados, se experimentan diferentes sensaciones y no todas las mujeres con vaginismo son incapaces por ej. de introducirse un dedo o dejarse examinar por el ginecólogo.

El vaginismo es un reflejo de defensa subconciente o sea no depende de la voluntad de la mujer: ella con quererlo no puede impedir el espasmo de sus músculos. Se trata de un fenómeno complejo que tiene relación con la personalidad de cada mujer y impresiones e influencias que tuvo en su vida o -en una pequña parte de los casos- con su pareja. También por esto su(s) causa(s) se deben a varias cosas:
  • falta de conocimientos en cuanto a la sexualidad o al propio cuerpo de la mujer y los temores a los que ello conduce (por ej. temor al dolor, al embarazo, etc.)
  • una educación rigurosa, "moral"; prohibiciones
  • hondos conflictos internos que conducen a remordimientos de conciencia generalmente subconcientes, asociados a la sexualidad
  • experiencias negativas en el terreno del sexo (por ej.: dolores frecuentes o violencia)
  • falta de emociones o rechazo subconciente de la pareja por algún otro motivo
  • homosexualidad latente
  • etc.

El vaginismo no 'se cura' por sí solo, en este caso no vale el típico "una de estas veces funcionará" o "ya lo lograremos". Para 'curarse' es recomendable dirigirse a un experto en el tema (a un sicólogo sexual) o por lo menos se necesitan por un lado conocimientos satisfactorios en cuanto a la sexualidad femenina (y masculina) y al vaginismo mismo y por otro lado una determinación y una terapia consecuente. Naturalmente todo el mundo necesita conocimientos suficientes: para despejar las dudas, tener seguridad en uno mismo y cumplir hacia la pareja a nadie le viene mal estar un poco informado...

Un par de cosas que tienen que saber los que quieren tratar adecuadamente el vaginismo:
  • el vaginismo no es una enfermedad sino un trastorno relacionado con la sexualidad (disfunción sexual)
  • no se puede influir en la situación simplemente con voluntad o deseo, no depende de ello
  • el vaginismo no es obstáculo para disfrutar de un sexo agradable (prescindiendo del coito)
  • no influye en el deseo sexual de la mujer ni en la facilidad de llegar al orgasmo
  • no significa para nada que la mujer no quiera a su pareja
  • nadie tiene la culpa, puede pasarle a cualquiera (¡no se puede humallarle o castigarle a nadie por ello!)
  • por sí solo no se desaparece
  • una copita o sea el alcohol en este caso no ayuda, en cambio puede hacer empeorar las cosas
  • no se cura con medicamentos (sólo en algunos casos y de forma complementaria, como parte da la terapia y bajo supervisión médica)
  • la experiencia del fracaso sólo puede empeorar la situación, por eso hay que evitar el dolor y las impresiones negativas, ¡no se permite forzar la penetración!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tú comentario es muy importante