Según lo indica ZECHARIA SITCHIN :
De la misma forma que lo hicieron con Conny Méndez, Samael Aun Weor y Benjamín Creme, entre tantos otros, los espíritus del Error hicieron presa de él influenciándolo para que emitiera absurdas teorías cosmogónicas .
El Planeta X es conocido con varios nombres: Marduk, Nibiru, Barnard 1, Hercólobus o Hercólubus, en el Apocalipsis le llaman Ajenjo, otros como el Planeta Frío o Planeta Rojo, etc., que destruirá la tierra. Nibiru es el planeta de nuestros creadores y nuestros amos. Creadores de Adán y Eva. En el libro de Zecharia Sitchin, El Doceavo Planeta, se presenta al planeta Nibiru o Marduk como un cuerpo celeste que forma parte de nuestro sistema solar. Este enorme planeta se acercaría a la Tierra cada 3,600 años. Sus habitantes, los Anunaki nos visitarían cuando están más próximos en su órbita a la Tierra para saquear nuestros minerales, metales y el oro. Sitchin expone que la raza humana nace como consecuencia de la manipulación genética de los monos por parte de los Anunaki. Los homo sapiens fueron creados como una raza esclava para servir a los Anunakis. El hombre es producto de la intervención en la Tierra de una raza extraterrestre. Según Sitchin, el planeta Marduk colisionó y destruyó el planeta Tiamat que antes orbitaba nuestro sistema solar entre Marte y Júpiter. Los fragmentos de este planeta son los que ahora formarían la banda de asteroides. Como se puede observar, toda la historia no es más que una alucinación del autor presentada como una obra científica, lo que la hace peligrosa porque es creída por muchos.
Zecharia Sitchin sostiene la teoría de que los antiguos sumerios conocían la existencia de todos los planetas del Sistema Solar, desde Mercurio a Plutón, éste último descubierto a principios del siglo XX. Y la presencia de un planeta más, con una órbita alrededor del Sol gigantesca (cada 3.600 años), del cual procedían los "nefilim", los dioses de su panteón y que en sus principios fueron el génesis de la vida sobre la Tierra y la causa de la rápida evolución del hombre en nuestro mundo mediante intervención genética. Lo primero es lógico, porque los sumerios estaban en contacto con extraterrestres. Lo segundo y lo tercero, en cambio, son un total disparate, primero porque el planeta Nibiru no existe, y segundo, porque el hombre evolucionó en razón de los espíritus elevados que encarnaron en los organismos humanos. Los extraterrestres no tuvieron nada que ver con la genética del hombre. Los espíritus, por otra parte, tanto de los extraterrestres como de los humanos, fueron creados por los elohim (los llamados "dioses menores"), que son entidades del 8º nivel espiritual, y por supuesto según instrucciones del propio Absoluto.
Para los sumerios, al igual que para otros muchos pueblos de la antigüedad, sus dioses fueron seres de carne y hueso que un día habitaron entre ellos y de los que aprendieron numerosas actividades y normas de convivencia. Ésta es una constante fija e invariable que se repite sin cesar a lo largo de todas las antiguas culturas del mundo. Y es obvio, porque sus "dioses" no eran más que extraterrestres, es decir, espíritus encarnados como nosotros, pero en otros planetas, y que lograron la teconología necesaria para fabricar naves espaciales y llegar hasta aquí...
La historia conocida I
Texto de Brad Hunter
De acuerdo con numerosas especulaciones en los círculos metafísicos y campos de la llamada arqueología espacial, existiría un planeta sin descubrir dentro de nuestro propio sistema solar. La NASA misma conocería la existencia de este planeta, el cual habría sido bautizado por sus científicos como el Planeta-X. Esta información contiene la teoría sobre la existencia de un supuesto 12º planeta (contando la Luna y el Sol) que existiría en nuestro sistema estelar. El investigador Zecharía Sitchin, basándose en antiguos registros de Sumeria, habría encontrado evidencias de que esta cultura conocía la existencia de este planeta, al que llamaron Nibiru (El lord). Los textos sumerios hablan de la existencia de un planeta más en nuestro sistema solar, Nibiru, que tiene una órbita elíptica similar a la de un cometa y que tarda 3600 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol. En la mitología sumeria también se habla de los Anunnaki, quienes serían las entidades que habitarían este misterioso planeta.
De acuerdo con numerosas especulaciones en los círculos metafísicos y campos de la llamada arqueología espacial, existiría un planeta sin descubrir dentro de nuestro propio sistema solar. La NASA misma conocería la existencia de este planeta, el cual habría sido bautizado por sus científicos como el Planeta-X. Esta información contiene la teoría sobre la existencia de un supuesto 12º planeta (contando la Luna y el Sol) que existiría en nuestro sistema estelar. El investigador Zecharía Sitchin, basándose en antiguos registros de Sumeria, habría encontrado evidencias de que esta cultura conocía la existencia de este planeta, al que llamaron Nibiru (El lord). Los textos sumerios hablan de la existencia de un planeta más en nuestro sistema solar, Nibiru, que tiene una órbita elíptica similar a la de un cometa y que tarda 3600 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol. En la mitología sumeria también se habla de los Anunnaki, quienes serían las entidades que habitarían este misterioso planeta.
Existen muchos investigadores que, basándose en cálculos astronómicos, observaciones estelares y estudios gravitacionales, creen que este planeta estaría cerca de ingresar en la línea orbital sobre la cual giran todos los planetas del sistema. Los seguidores que avalan las teorías de Sitchin también lo creen. Las teorías presentadas en sus libros describen la aparición del planeta madre de los Anunnaki, Nibiru, hace aproximadamente 3600 años, suceso que habría marcado una serie de eventos claves en nuestro Sistema Solar conocidos como la "Era del Terror". Si sumamos 1538 años a 2003, esto nos da una fecha aproximada a 3.541 años. Lo que marcaría una fecha estimada para el regreso a su órbita de Nibiru. En el libro El Duodécimo Planeta, Zecharía Sitchin dice que la nave que trajo a los Anunnaki arribó al planeta antes que el ingreso de su planeta Nibiru al Sistema Solar. Según Sitchin, su o sus naves podrían haber seguido un curso elíptico más corto y encontrado la Tierra antes de que ingresara el mismo al sistema. Los Anunnaki se establecieron en la región de Irak, y habrían dado inicio a la cultura tal como la conocemos en la actualidad. Sus enormes avances tecnológicos le habrían permitido establecer en la región una puerta-espacio temporal que uniría el Espacio con la Tierra. Los Anunnaki poseían el secreto de la ciencia de la alquimia, la trasmutación de los elementos, a través de los cuales podían crear avances científicos y tecnológicos. Según las especulaciones presentadas en sus libros, los dioses sumerios entraron a la Tierra a través de este portal y habrían mantenido su control desde entonces.
Más allá del control de los pozos de petróleo, este actual conflicto en Irak parecería encerrar un fin mucho más profundo ligado a los inicios de la civilización moderna. El espacio subterráneo bajo Bagdad sería el hogar ancestral de ciertos grupos descendientes de los primeros Anunnakis. En opinión de estudiosos de lo paranormal, ésta parecería ser una guerra espacial por el control de uno de los mayores portales dimensionales del planeta y que se ubicaría sobre Irak. Este portal, o puerta estelar, sería la puerta a diferentes dimensiones. Las naves de esta comunidad espacial habrían usado ancestralmente este portal para trasladarse de regreso a diferentes dimensiones. Este portal estría cerrado y estos seres que menciona Sitchin y sus aliados aquí en la Tierra estarían tratando de reabrirlo con su avanzada tecnología para crear nuevamente un puerto espacial. Ellos estarían en conocimiento de que no les queda mucho tiempo, ya que justamente el tiempo implosionará sobre su realidad, no permitiéndoles regresar a su planeta de origen.
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