miércoles, 15 de agosto de 2012

II . Cuidado de la Salud durante el Embarazo

Sueño

Es importante que duerma suficiente durante el embarazo. Su cuerpo está trabajando muy duro para acoger en su interior una nueva vida, de modo que se sentirá más cansada de lo habitual. Y, a medida que vaya creciendo el bebé, le costará cada vez más encontrar una postura cómoda para dormir.
Probablemente la postura que le resultará más cómoda a medida que vaya avanzando el embarazo será estirada sobre un costado con las rodillas flexionadas. Además esta postura facilita la función cardíaca, porque impide que el peso del bebé comprima las grandes venas y arterias que transportan sangre entre el corazón y las extremidades inferiores. Estirarse sobre un costado también ayuda a prevenir las varices, el estreñimiento, las hemorroides y las piernas hinchadas.
Algunos médicos recomiendan a las mujeres embarazadas dormir específicamente sobre el costado izquierdo. Puesto que una de las grandes venas pasa por la parte derecha del abdomen, estirarse sobre el costado izquierdo impide que el peso del útero la presione. Esta postura también optimiza el flujo sanguíneo hacia la placenta y, por tanto, la cantidad de oxigeno que le llega al bebé.
Pregúntele al profesional de la salud que supervise su embarazo qué postura de descanso recomienda. En la mayoría de los casos, descansar sobre cualquiera de los dos costados va bien y permite liberar a la espalda de parte del peso que tiene que cargar durante el día. Para estar más cómoda, póngase cojines entre las piernas, detrás de la espalda y debajo del vientre.
Cosas a evitar

Durante el embarazo, lo que evite introducirse en el cuerpo (o exponerse a ello) es casi tan importante como lo que introduzca en él. He aquí algunas sustancias a evitar:

Alcohol
Aunque beberse una copa de vino a la hora de cenar o tomarse una cerveza con los amigos de vez en cuando puede parecer inofensivo, nadie ha determinado cuál es la “cantidad segura" de alcohol que se puede tomar durante el embarazo. El alcohol, una de las causas más frecuentes de anomalías congénitas mentales y físicas, puede provocar problemas graves en un feto en proceso de desarrollo.
El alcohol llega fácilmente al feto, que está mucho menos preparado que la madre para eliminarlo de su organismo. Esto significa que el feto tiende a desarrollar una concentración de alcohol en sangre elevada, que permanecerá en su organismo durante períodos de tiempo más largos que en el organismo de la madre. Y el consumo moderado de alcohol, así como las borracheras periódicas, puede dejar secuelas en el sistema nervioso del bebé en proceso de desarrollo.
Si usted se tomó una o dos copas antes de saber que estaba embarazada (como hacen muchas mujeres), no se preocupe demasiado por ello. Pero, a partir de ahora, su mejor apuesta será no tomar ni una gota de alcohol durante el embarazo.

Drogas

Las mujeres embarazadas que consumen drogas exponen a sus bebés a múltiples riesgos, incluyendo el parto prematuro, el retraso del crecimiento, diversas anomalías congénitas y problemas de aprendizaje y de conducta. Y sus hijos podrían nacer siendo adictos a las drogas que ellas consumieron durante el embarazo.
Si usted está embarazada y consume drogas, organizaciones como la cadena de servicios sanitarios Planificación Familiar (Planned Parenthood) pueden recomendarle profesionales de la salud que ofrecen servicios gratuitos o a precios reducidos para que le ayuden a dejar las drogas y a tener un embarazo más sano.
Si usted ha consumido cualquier droga en algún momento durante el embarazo, es importante que informe al profesional de la salud que supervisa su embarazo. Aunque usted haya dejado de consumir drogas, su bebé podría correr el riesgo de desarrollar problemas de salud.
Nicotina

A usted no se le ocurriría encender un cigarrillo, ponérselo en la boca a su bebé y animarlo a dar una calada. Por ridícula que pueda parecerle esta escena, las mujeres embarazadas que continúan fumando están obligando a fumar al feto que llevan dentro. Las madres fumadoras transmiten nicotina y monóxido de carbono a los bebés que se están formando en sus vientres.
Los riesgos a que se expone el feto de una madre fumadora incluyen:
 •parto de bebé muerto
•parto prematuro
•bajo peso natal
•síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
•asma y otros problemas respiratorios

Si usted fuma, tener un bebé puede ser una motivación adicional para abandonar ese hábito. Hable con su médico sobre las opciones disponibles para dejar de fumar.

Cafeína

El abuso de la cafeína se ha asociado a mayor riesgo de aborto, de modo que lo más sensato es que limite, o mejor que evite por completo, el consumo cafeína si es capaz de hacerlo.
Si se le está haciendo muy cuesta arriba dejar de golpe el café, pruebe lo siguiente:
 •Empiece reduciendo el consumo a una o dos tazas de café al día.
•Reduzca gradualmente la cantidad de cafeína ingerida combinando el café descafeinado con el café con cafeína.
•Al final, intente deje completamente de tomar café con cafeína de forma regular.

Y recuerde que la cafeína no se encuentra solamente en el café. Muchos tipos de tés, las bebidas de cola y otros refrescos contienen cafeína. Intente cambiarse a productos descafeinados (que es posible que contengan algo de cafeína, aunque en cantidades mucho menores) o a alternativas que no lleven cafeína.
Si se está preguntando si también debería dejar de tomar chocolate, que también contiene cafeína, la buena noticia es que puede tomarlo, aunque con moderación. Mientras que una tableta de chocolate contiene un promedio de entre cinco y 30 mg de cafeína, una taza de café contiene entre 95 y 135 mg. O sea que puede tomar pequeñas cantidades de chocolate durante el embarazo.
Ciertos alimentos

Aunque necesita comer abundantes alimentos saludables durante el embarazo, también necesita evitar las enfermedades que se pueden transmitir a través de alimentos, como la listeriosis y la toxoplasmosis, que pueden poner en peligro la vida del feto y provocar anomalías congénitas o abortos.
No pruebe los siguientes alimentos:
 •quesos cremosos no pasterizados (a menudo vendidos como “frescos”), incluyendo el queso feta, el de cabra, el Brie, el Camembert y el queso azul o Roquefort
•leche, zumos y sidra de manzana no pasterizados
•huevos crudos o alimentos que contengan huevo crudo, incluyendo las mousses, el tiramisú, las pastas elaboradas con masa insuficientemente cocida, los helados caseros y los aliños para ensaladas que contengan yema de huevo cruda (aunque algunas marcas de aliños de fabricación industrial pueden no contener huevo crudo)
•carne, pescado (sushi) o marisco crudos o poco hechos
•embutidos, fiambres o salchichas (a menos que se calienten hasta que empiecen a humear)

Asimismo, a pesar de que el pescado y el marisco pueden ser partes sumamente sanas de su dieta (al ser ricos en los beneficiosos ácidos grasos omega-3 y en proteínas y contener muy pocas grasas saturadas), debería evitar comer:
 •tiburón
•pez espada
•caballa gigante
•lofolátilo
•filetes de atún

Estos peces pueden contener niveles de mercurio elevados, que pueden provocar lesiones cerebrales en el feto en proceso de desarrollo. En lo que se refiere al consumo total de pescado y marisco, limite la cantidad a aproximadamente doce onzas (unos 340 g) a la semana -lo que corresponde aproximadamente a dos comidas. Asimismo, si toma atún en conserva, limite su consumo a no más de seis onzas (unos 170 g) a la semana. Y, antes de consumir ninguna especie pescada mediante pesca recreativa, consulte las recomendaciones locales.
Limpiar el cajón de los excrementos del gato

Si tienen gatos en casa, el embarazo es un período durante el cual debería abstenerse de limpiar el cajón de los excrementos de sus mascotas. ¿Por qué? Porque la toxoplasmosis se puede contraer al entrar en contacto con excrementos de gato y puede provocar graves problemas, incluyendo parto prematuro, retraso del crecimiento y graves anomalías oculares y cerebrales en el feto. Cuando una mujer embarazada contrae esta infección a menudo no presenta síntomas pero, aún y todo, puede transmitírsela al bebé en proceso de desarrollo.
Medicamentos de venta con y sin receta médica
Incluso algunos fármacos de venta sin receta médica de uso frecuente que, por lo general, son seguros están prohibidos durante el embarazo debido a sus posibles efectos adversos sobre el bebé. Y algunos medicamentos de venta con receta médica también pueden ser perjudiciales para el feto en proceso de desarrollo.
Para asegurarse de no tomar nada que podría ser perjudicial para el bebé:
 •Pregunte a su médico qué medicamentos -de venta con y sin receta médica- son seguros durante el embarazo.
•Informe a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando.
•Informe a todos los profesionales de la salud que le atiendan de que está embarazada para que lo tengan en cuenta cuando le recomienden o receten algún medicamento.
•Acuérdese también de comentar con a su médico cualquier remedio natural, suplemento o vitamina que se plantee tomar.

Si antes de quedarse embarazada le recetaron algún medicamento para una enfermedad o trastorno que todavía padece, consulte a su médico para que le ayude a sopesar los efectos beneficiosos y los riesgos potenciales de seguir medicándose y de dejar de hacerlo.
Si cae enferma (por ejemplo, se acatarra) o tiene síntomas molestos o dolorosos (por ejemplo, dolor de cabeza o de espalda), pregúntele a su médico qué medicamentos puede tomar y si hay formas alternativas de aliviarse los síntomas sin necesidad de medicarse.
Hábitos saludables durante el embarazo: de principio a fin
Durante todo el embarazo, desde la primera semana hasta la última, es muy importante que se cuide para cuidar a su bebé. A pesar de que deberá adoptar algunas precauciones y estar pendiente constantemente de cómo lo que hace -y lo que no hace- podría afectar al bebé, muchas mujeres aseguran que nunca se han sentido tan sanas como cuando estaban embarazadas.


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